1En el SEÑOR me encuentro protegido. ¿Cómo se atreven a decirme: «Huye a las montañas para protegerte»?2Los malvados han tensado sus arcos; tienen preparadas las flechas sobre las cuerdas para disparar desde las sombras contra aquellos que actúan con rectitud.3«La ley y el orden se han derrumbado», se nos dice. «¿Qué pueden hacer los justos?».4Pero el SEÑOR está en su santo templo; aún reina desde el cielo, observa atentamente cuanto ocurre y a cada ser humano aquí en la tierra.5Él pone a prueba al justo y al malvado; aborrece a los que aman la violencia.6Derramará fuego y azufre sobre los malvados y los abrasará con su ardiente soplo.7Justo es Dios, y ama la justicia; los justos verán su rostro.
Psalm 11
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Al director musical. Salmo de David.
1En el SEÑOR hallo refugio. ¿Cómo, pues, os atrevéis a decirme: «Huye al monte, como las aves»?2Ved cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón.3Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo?4El SEÑOR está en su santo templo, en los cielos tiene el SEÑOR su trono, y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina.5El SEÑOR examina a justos y a malvados, y aborrece a los que aman la violencia.6Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será su suerte!7Justo es el SEÑOR, y ama la justicia; por eso los íntegros contemplarán su rostro.