1Respuesta de Job:2«¡Tú sí que ayudas al débil! ¡Cómo me has animado en mi gran necesidad!3¡Cómo has instruido mi ignorancia! ¡Qué magnífica sabiduría has expresado!4¿Cómo se te han ocurrido esos admirables comentarios?».
Bildad reanuda su discurso
5-6«Desnudos y temblorosos se presentan los muertos ante Dios en el sitio adonde van.7Dios extiende el cielo sobre el espacio vacío, y cuelga la tierra de la nada.8Envuelve la lluvia en sus densas nubes, y las nubes no se rompen con ese peso.9Oculta su trono entre cortinas de nubes.10Pone límite al océano; sí, y limita el día y la noche.11Las columnas del cielo tiemblan cuando él reprende.12Y por su poder se calma el mar. Él es diestro en aplastar el orgullo de las aguas.13Embellece los cielos con su espíritu; clava a la serpiente que huye veloz.14Estas son algunas de sus obras más insignificantes; no más que un murmullo de su poder. ¿Quién podrá entonces resistir ante su trueno?».
Hiob 26
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Interrupción de Job
1Pero Job intervino:2«¡Tú sí que ayudas al débil! ¡Tú sí que salvas al que no tiene fuerza!3¡Qué consejos sabes dar al ignorante! ¡Qué gran discernimiento has demostrado!4¿Quién te ayudó a pronunciar tal discurso? ¿Qué espíritu ha hablado por tu boca?»
Bildad reanuda su discurso
5«Un estremecimiento invade a los muertos, a los que habitan debajo de las aguas.6Ante Dios, queda el sepulcro al descubierto; nada hay que oculte a este destructor.7Dios extiende el cielo[1] sobre el vacío; sobre la nada tiene suspendida la tierra.8En sus nubes envuelve las aguas, pero las nubes no revientan con su peso.9Cubre la faz de la luna llena al extender sobre ella sus nubes.10Dibuja el horizonte sobre la faz de las aguas para dividir la luz de las tinieblas.11Aterrados por su reprensión, tiemblan los pilares de los cielos.12-13Con un soplo suyo se despejan los cielos; con su poder Dios agita el mar. Con su sabiduría descuartizó a Rahab; con su mano ensartó a la serpiente escurridiza.14¡Y esto es solo una muestra de sus obras,[2] un murmullo que logramos escuchar! ¿Quién podrá comprender su trueno poderoso?»