1Bildad de Súah responde:2«Dios es poderoso y temible. Él pone orden en las altura de los cielos.3¿Quién podrá contar sus ejércitos de ángeles? Y su luz se derrama sobre toda la tierra.4¿Cómo puede el simple hombre plantarse ante Dios y pretender que es justo? ¿Quién en el mundo entero puede alardear de ser puro?5Tan glorioso es Dios, que hasta la luna y las estrellas son menos que nada comparadas con él.6¡Cuánto más insignificante es el hombre, que no es más que un simple gusano a la vista de él!».
Hiob 25
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Tercer discurso de Bildad
1A esto respondió Bildad de Súah:2«Dios es poderoso e infunde temor; él pone orden[1] en las alturas de los cielos.3¿Pueden contarse acaso sus ejércitos? ¿Sobre quién no alumbra su luz?4¿Cómo puede el hombre declararse inocente ante Dios? ¿Cómo puede alegar pureza quien ha nacido de mujer?5Si a sus ojos no tiene brillo la luna, ni son puras las estrellas,6mucho menos el hombre, simple gusano; ¡mucho menos el hombre, miserable lombriz!»