Al director musical. Sígase la tonada de«El lirio del pacto». Mictam didáctico de David, cuando luchó contra los arameos del noroeste de Mesopotamia y de Siria central, y cuando Joab volvió y abatió a doce mil edomitas en el valle de la Sal.
1– Oh Dios, tú nos has rechazado y has abierto brecha en nuestras filas; te has enojado con nosotros: ¡restáuranos ahora! (Ps 60,5; Ps 108,6)2Has sacudido la tierra, la has resquebrajado; repara sus grietas, porque se desmorona.3Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador.4Da[1] a tus fieles la señal de retirada, para que puedan escapar de los arqueros. Selah5Líbranos con tu diestra, respóndenos para que tu pueblo amado quede a salvo.6Dios ha dicho en su santuario: «Triunfante repartiré a Siquén, y dividiré el valle de Sucot.7Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá mi cetro.8En Moab me lavo las manos, sobre Edom arrojo mi sandalia; sobre Filistea lanzo gritos de triunfo».9¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom?10¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado? ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos!11Bríndanos tu ayuda contra el enemigo, pues de nada sirve la ayuda humana.12Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos!