1Grande es el SEÑOR, y digno de suprema alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo,2bella colina, es la alegría de toda la tierra. El monte Sión, en la parte norte, es la ciudad del gran Rey.3En las fortificaciones de Sión Dios se ha dado a conocer como refugio seguro.4Hubo reyes que unieron sus fuerzas y que juntos avanzaron contra la ciudad;5pero al verla quedaron pasmados, y asustados emprendieron la retirada.6Allí el miedo se apoderó de ellos, y un dolor de parturienta les sobrevino.7¡Con un viento huracanado destruiste las naves de Tarsis!8Tal como lo habíamos oído, ahora lo hemos visto en la ciudad del SEÑOR Todopoderoso, en la ciudad de nuestro Dios: ¡Él la hará permanecer para siempre! Selah9Dentro de tu templo, oh Dios, meditamos en tu gran amor.10Tu alabanza, oh Dios, como tu nombre, llega a los confines de la tierra; tu derecha está llena de justicia.11A causa de tus justas decisiones el monte Sión se alegra y las aldeas de Judá se regocijan.12Caminad alrededor de Sión, caminad en torno a él y contad sus torres.13Observad bien sus murallas y examinad sus fortificaciones, para que se lo cuenten a las generaciones futuras.14¡Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siempre![1]
Psalm 48
English Standard Version
Zion, the City of Our God
1A Song. A Psalm of the Sons of Korah. Great is the Lord and greatly to be praised in the city of our God! His holy mountain, (Ps 2,6; Ps 42,1; Ps 46,1; Ps 46,4; Ps 87,1; Ps 96,4; Ps 145,3; Jes 2,3; Mi 4,1; Sach 8,3)2beautiful in elevation, is the joy of all the earth, Mount Zion, in the far north, the city of the great King. (Ps 50,2; Kla 2,15; Hes 20,6; Mt 5,35)3Within her citadels God has made himself known as a fortress.4For behold, the kings assembled; they came on together. (2Sam 10,6)5As soon as they saw it, they were astounded; they were in panic; they took to flight.6Trembling took hold of them there, anguish as of a woman in labor. (2Mo 15,15; Jes 13,8; Hos 13,13)7By the east wind you shattered the ships of Tarshish. (1Kön 10,22; 1Kön 22,48; Jer 18,17; Hes 27,26)8As we have heard, so have we seen in the city of the Lord of hosts, in the city of our God, which God will establish forever. (Ps 48,1; Ps 87,5; Jes 2,2; Mi 4,1)9We have thought on your steadfast love, O God, in the midst of your temple. (Ps 26,3; Ps 40,10)10As your name, O God, so your praise reaches to the ends of the earth. Your right hand is filled with righteousness. (2Mo 34,5; 5Mo 28,58; Ps 22,27; Ps 113,3; Mal 1,11; Mal 1,14)11Let Mount Zion be glad! Let the daughters of Judah rejoice because of your judgments! (Ps 97,8)12Walk about Zion, go around her, number her towers,13consider well her ramparts, go through her citadels, that you may tell the next generation (Ps 78,4; Ps 122,7)14that this is God, our God forever and ever. He will guide us forever.[1] (Ps 23,3)