1―¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el sumo sacerdote.2Él contestó: ―Hermanos y padres, ¡escuchadme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de establecerse en Jarán.3“Deja tu tierra y a tus parientes —le dijo Dios—, y ve a la tierra que yo te mostraré”. (1Mo 12,1)4»Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Desde allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra en la que vosotros vivís ahora.5No le dio herencia alguna en ella, ni siquiera dónde plantar el pie, pero le prometió dársela en posesión a él y a su descendencia, aunque Abraham no tenía ni un solo hijo todavía.6Dios le dijo así: “Tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años.7Pero, sea cual sea la nación que los esclavice, yo la castigaré, y después tus descendientes saldrán de esa tierra y me adorarán en este lugar”.[1] (1Mo 15,13; 1Mo 15,14; 2Mo 3,12)8Hizo con Abraham el pacto que tenía por señal la circuncisión. Así, cuando Abraham tuvo a su hijo Isaac, lo circuncidó a los ocho días de nacer, e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.9»Por envidia, los patriarcas vendieron a José como esclavo, quien fue llevado a Egipto; pero Dios estaba con él10y lo libró de todas sus desgracias. Le dio sabiduría para ganarse el favor del faraón, rey de Egipto, que lo nombró gobernador del país y del palacio real.11»Hubo entonces un hambre que azotó a todo Egipto y a Canaán, causando mucho sufrimiento, y nuestros antepasados no encontraban alimentos.12Al enterarse Jacob de que había comida en Egipto, mandó allá a nuestros antepasados en una primera visita.13En la segunda, José se dio a conocer a sus hermanos, y el faraón conoció el origen de José.14Después de esto, José mandó llamar a su padre Jacob y a toda su familia, setenta y cinco personas en total.15Bajó entonces Jacob a Egipto, y allí murieron él y nuestros antepasados.16Sus restos fueron llevados a Siquén y puestos en el sepulcro que a buen precio Abraham había comprado a los hijos de Jamor en Siquén.17»Cuando ya se acercaba el tiempo de que se cumpliera la promesa que Dios le había hecho a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto.18Por aquel entonces subió al trono de Egipto un nuevo rey que no sabía nada de José.19Este rey usó de artimañas con nuestro pueblo y oprimió a nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus hijos recién nacidos para que murieran.20»En aquel tiempo nació Moisés, y fue agradable a los ojos de Dios.[2] Por tres meses se crio en la casa de su padre21y, al quedar abandonado, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como a su propio hijo.22Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra.23»Cuando cumplió cuarenta años, Moisés tuvo el deseo de visitar a sus hermanos israelitas.24Al ver que un egipcio maltrataba a uno de ellos, acudió en su defensa y lo vengó matando al egipcio.25Moisés suponía que sus hermanos reconocerían que Dios iba a liberarlos por medio de él, pero ellos no lo comprendieron así.26Al día siguiente, Moisés sorprendió a dos israelitas que estaban peleando. Trató de reconciliarlos, diciéndoles: “Vosotros sois hermanos; ¿por qué queréis haceros daño?”27»Pero el que estaba maltratando al otro empujó a Moisés y le dijo: “¿Y quién te nombró a ti gobernante y juez sobre nosotros?28¿Acaso quieres matarme a mí, como mataste ayer al egipcio?” (2Mo 2,14)29Al oír esto, Moisés huyó a Madián; allí vivió como extranjero y tuvo dos hijos.30»Pasados cuarenta años, se le apareció un ángel en el desierto cercano al monte Sinaí, en las llamas de una zarza que ardía.31Moisés se asombró de lo que veía. Al acercarse para observar, oyó la voz del Señor:32“Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”. Moisés se puso a temblar de miedo, y no se atrevía a mirar. (2Mo 3,6)33»Le dijo el Señor: “Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.34Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse, así que he descendido para librarlos. Ahora ven y te enviaré de vuelta a Egipto”. (2Mo 3,5; 2Mo 3,7; 2Mo 3,8; 2Mo 3,10)35»A este mismo Moisés, a quien habían rechazado diciéndole: “¿Y quién te nombró gobernante y juez?”, Dios lo envió para ser gobernante y libertador, mediante el poder del ángel que se le apareció en la zarza.36Él los sacó de Egipto haciendo prodigios y señales milagrosas tanto en la tierra de Egipto como en el Mar Rojo, y en el desierto durante cuarenta años.37»Este Moisés dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para vosotros, de entre vuestros propios hermanos, un profeta como yo”. (5Mo 18,15)38Este mismo Moisés estuvo en la asamblea en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí, y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicárnoslas a nosotros.39»Nuestros antepasados no quisieron obedecerlo, sino que lo rechazaron. Lo que realmente deseaban era volver a Egipto,40por lo cual le dijeron a Aarón: “Tienes que hacernos dioses que vayan delante de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!” (2Mo 32,1)41»Entonces se hicieron un ídolo en forma de becerro. Le ofrecieron sacrificios y tuvieron fiesta en honor de la obra de sus manos.42Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los profetas: »“Casa de Israel, ¿acaso me ofrecisteis vosotros sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto?43Por el contrario, vosotros os encargasteis del tabernáculo de Moloc, de la estrella del dios Refán y de las imágenes que hicisteis para adorarlas. Por lo tanto, os mandaré al exilio” más allá de Babilonia. (Am 5,25)44»Nuestros antepasados tenían en el desierto el tabernáculo del testimonio, hecho conforme Dios le había ordenado a Moisés, según el modelo que este había visto.45Después de haber recibido el tabernáculo, lo trajeron consigo bajo el mando de Josué, cuando conquistaron la tierra de las naciones que Dios expulsó de la presencia de ellos. Allí permaneció hasta el tiempo de David,46quien disfrutó del favor de Dios y pidió que le permitiera proveer una morada para el Dios[3] de Jacob.47Pero fue Salomón quien construyó la casa.48»Sin embargo, el Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas. Como dice el profeta:49»“El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué clase de casa me construiréis? —dice el Señor—. ¿O qué lugar de descanso?50¿No es mi mano la que ha hecho todas estas cosas?” (Jes 66,1; Jes 66,2)51»¡Tercos, duros de corazón y oídos![4] Vosotros sois iguales que vuestros antepasados: ¡Siempre resistís al Espíritu Santo!52¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo habéis traicionado y asesinado53vosotros, que recibisteis la ley promulgada por medio de ángeles y no la habéis obedecido».
Muerte de Esteban
54Al oír esto, rechinando los dientes, montaron en cólera contra él.55Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios.56―¡Veo el cielo abierto —exclamó—, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios!57Entonces ellos, gritando, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él,58lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores confiaron sus mantos a un joven llamado Saulo.59Mientras lo apedreaban, Esteban oraba. ―Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu.60Luego cayó de rodillas y gritó: ―¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.
Apostelgeschichte 7
English Standard Version
Stephen’s Speech
1And the high priest said, “Are these things so?”2And Stephen said: “Brothers and fathers, hear me. The God of glory appeared to our father Abraham when he was in Mesopotamia, before he lived in Haran, (1Mo 11,31; 1Mo 15,7; Jos 24,3; Neh 9,7; Ps 29,3; Apg 22,1; 1Kor 2,8; Jak 2,1)3and said to him, ‘Go out from your land and from your kindred and go into the land that I will show you.’ (1Mo 12,1)4Then he went out from the land of the Chaldeans and lived in Haran. And after his father died, God removed him from there into this land in which you are now living. (1Mo 11,32; 1Mo 12,4; Apg 7,2)5Yet he gave him no inheritance in it, not even a foot’s length, but promised to give it to him as a possession and to his offspring after him, though he had no child. (1Mo 12,7; 1Mo 13,15; 1Mo 15,3; 1Mo 15,18; 1Mo 17,8; 1Mo 18,10; 1Mo 48,4; Hebr 11,8)6And God spoke to this effect—that his offspring would be sojourners in a land belonging to others, who would enslave them and afflict them four hundred years. (1Mo 15,13; 2Mo 2,22; 2Mo 12,40; Apg 7,17; Hebr 11,9)7‘But I will judge the nation that they serve,’ said God, ‘and after that they shall come out and worship me in this place.’ (2Mo 3,12; Jer 25,12; Jer 30,20)8And he gave him the covenant of circumcision. And so Abraham became the father of Isaac, and circumcised him on the eighth day, and Isaac became the father of Jacob, and Jacob of the twelve patriarchs. (1Mo 17,9; 1Mo 21,2; 1Mo 25,26; 1Mo 29,31; 1Mo 30,5; 1Mo 35,18; 1Mo 35,23; Lk 1,59)9“And the patriarchs, jealous of Joseph, sold him into Egypt; but God was with him (1Mo 37,11; 1Mo 37,28; 1Mo 39,2; 1Mo 39,21; 1Mo 39,23; 1Mo 45,4; Ps 105,17)10and rescued him out of all his afflictions and gave him favor and wisdom before Pharaoh, king of Egypt, who made him ruler over Egypt and over all his household. (1Mo 41,37; 1Mo 41,41; 1Mo 41,43; 1Mo 41,46; 1Mo 42,6; Ps 105,21)11Now there came a famine throughout all Egypt and Canaan, and great affliction, and our fathers could find no food. (1Mo 41,54; 1Mo 42,5; Ps 105,16)12But when Jacob heard that there was grain in Egypt, he sent out our fathers on their first visit. (1Mo 42,1)13And on the second visit Joseph made himself known to his brothers, and Joseph’s family became known to Pharaoh. (1Mo 43,2; 1Mo 45,1; 1Mo 45,16)14And Joseph sent and summoned Jacob his father and all his kindred, seventy-five persons in all. (1Mo 45,9; 1Mo 45,27; 1Mo 46,26; 2Mo 1,5; 5Mo 10,22)15And Jacob went down into Egypt, and he died, he and our fathers, (1Mo 46,5; 1Mo 46,28; 1Mo 49,33; 2Mo 1,6; Ps 105,23)16and they were carried back to Shechem and laid in the tomb that Abraham had bought for a sum of silver from the sons of Hamor in Shechem. (1Mo 23,16; 1Mo 33,19; 1Mo 50,25; 2Mo 13,19; Jos 24,32)17“But as the time of the promise drew near, which God had granted to Abraham, the people increased and multiplied in Egypt (2Mo 1,7; 2Mo 1,12; Ps 105,24; Apg 7,5; Apg 13,17)18until there arose over Egypt another king who did not know Joseph. (2Mo 1,8)19He dealt shrewdly with our race and forced our fathers to expose their infants, so that they would not be kept alive. (2Mo 1,9; 2Mo 1,16; 2Mo 1,22; Ps 105,25)20At this time Moses was born; and he was beautiful in God’s sight. And he was brought up for three months in his father’s house, (2Mo 2,2; Hebr 11,23)21and when he was exposed, Pharaoh’s daughter adopted him and brought him up as her own son. (2Mo 2,3)22And Moses was instructed in all the wisdom of the Egyptians, and he was mighty in his words and deeds. (1Kön 4,30; Jes 19,11; Dan 1,4; Dan 1,17; Lk 24,19)23“When he was forty years old, it came into his heart to visit his brothers, the children of Israel. (2Mo 2,11)24And seeing one of them being wronged, he defended the oppressed man and avenged him by striking down the Egyptian.25He supposed that his brothers would understand that God was giving them salvation by his hand, but they did not understand.26And on the following day he appeared to them as they were quarreling and tried to reconcile them, saying, ‘Men, you are brothers. Why do you wrong each other?’ (2Mo 2,13)27But the man who was wronging his neighbor thrust him aside, saying, ‘Who made you a ruler and a judge over us? (Lk 12,14; Apg 7,35)28Do you want to kill me as you killed the Egyptian yesterday?’29At this retort Moses fled and became an exile in the land of Midian, where he became the father of two sons. (2Mo 2,15; 2Mo 2,22; 2Mo 18,3)30“Now when forty years had passed, an angel appeared to him in the wilderness of Mount Sinai, in a flame of fire in a bush. (2Mo 3,1; 2Mo 3,2)31When Moses saw it, he was amazed at the sight, and as he drew near to look, there came the voice of the Lord:32‘I am the God of your fathers, the God of Abraham and of Isaac and of Jacob.’ And Moses trembled and did not dare to look. (2Mo 3,6)33Then the Lord said to him, ‘Take off the sandals from your feet, for the place where you are standing is holy ground. (2Mo 3,5; Jos 5,15)34I have surely seen the affliction of my people who are in Egypt, and have heard their groaning, and I have come down to deliver them. And now come, I will send you to Egypt.’ (2Mo 2,24; 2Mo 3,7; 2Mo 3,8; 2Mo 3,10)35“This Moses, whom they rejected, saying, ‘Who made you a ruler and a judge?’—this man God sent as both ruler and redeemer by the hand of the angel who appeared to him in the bush. (2Mo 3,2; 2Mo 14,19; 2Mo 23,20; 4Mo 20,16; Apg 7,27)36This man led them out, performing wonders and signs in Egypt and at the Red Sea and in the wilderness for forty years. (2Mo 7,3; 2Mo 12,41; 2Mo 14,21; 2Mo 14,27; 2Mo 16,1; 2Mo 16,35; 2Mo 17,1; 2Mo 33,1; 4Mo 14,33; Ps 78,15; Ps 78,43; Ps 78,53; Ps 95,10; Ps 105,27; Ps 106,9; Apg 7,42; Apg 13,18; Hebr 3,9; Hebr 3,17; Hebr 8,9)37This is the Moses who said to the Israelites, ‘God will raise up for you a prophet like me from your brothers.’ (5Mo 18,15; Apg 3,22)38This is the one who was in the congregation in the wilderness with the angel who spoke to him at Mount Sinai, and with our fathers. He received living oracles to give to us. (2Mo 19,3; 2Mo 19,17; 5Mo 5,27; 5Mo 5,31; 5Mo 32,47; 5Mo 33,4; Jes 63,9; Joh 1,17; Apg 7,53; Röm 3,2; Hebr 5,12; 1Petr 4,11)39Our fathers refused to obey him, but thrust him aside, and in their hearts they turned to Egypt, (2Mo 16,3; 4Mo 11,4; 4Mo 14,3; Hes 20,8; Hes 20,24)40saying to Aaron, ‘Make for us gods who will go before us. As for this Moses who led us out from the land of Egypt, we do not know what has become of him.’ (2Mo 32,1; 2Mo 32,23)41And they made a calf in those days, and offered a sacrifice to the idol and were rejoicing in the works of their hands. (2Mo 32,4; 2Mo 32,35; 5Mo 9,16; Ps 106,19; Jes 2,8; Jer 1,16; Jer 25,6; Am 6,13)42But God turned away and gave them over to worship the host of heaven, as it is written in the book of the prophets: “‘Did you bring to me slain beasts and sacrifices, during the forty years in the wilderness, O house of Israel? (5Mo 4,19; Jos 24,20; 2Kön 17,16; 2Kön 21,3; 2Kön 23,5; Ps 81,12; Jes 63,10; Jer 19,13; Hes 20,39; Am 5,25; Zef 1,5; Apg 7,36; Röm 1,28)43You took up the tent of Moloch and the star of your god Rephan, the images that you made to worship; and I will send you into exile beyond Babylon.’ (1Kön 11,7)44“Our fathers had the tent of witness in the wilderness, just as he who spoke to Moses directed him to make it, according to the pattern that he had seen. (2Mo 25,40; 2Mo 38,21; Offb 15,5)45Our fathers in turn brought it in with Joshua when they dispossessed the nations that God drove out before our fathers. So it was until the days of David, (4Mo 32,5; 5Mo 32,49; Jos 3,10; Jos 3,14; Jos 23,9; Jos 24,18; 2Sam 7,1; 2Chr 20,7; Apg 13,19)46who found favor in the sight of God and asked to find a dwelling place for the God of Jacob.[1] (1Mo 49,24; 1Sam 16,1; 1Kön 8,17; 1Chr 22,7; Ps 89,19; Ps 132,5; Jes 49,26; Apg 13,22)47But it was Solomon who built a house for him. (2Sam 7,13; 1Kön 6,1; 1Kön 8,20; 2Chr 3,1)48Yet the Most High does not dwell in houses made by hands, as the prophet says, (1Kön 8,27; 2Chr 2,6; Apg 17,24)49“‘Heaven is my throne, and the earth is my footstool. What kind of house will you build for me, says the Lord, or what is the place of my rest? (Ps 11,4; Jes 66,1; Mt 5,34)50Did not my hand make all these things?’51“You stiff-necked people, uncircumcised in heart and ears, you always resist the Holy Spirit. As your fathers did, so do you. (2Mo 32,9; 3Mo 26,41; 5Mo 10,16; Jer 6,10; Jer 9,26; Hes 44,7; Hes 44,9; Mal 3,7)52Which of the prophets did your fathers not persecute? And they killed those who announced beforehand the coming of the Righteous One, whom you have now betrayed and murdered, (1Kön 19,10; 2Chr 36,16; Jer 2,30; Mt 5,12; Mt 21,35; Mt 23,31; Mt 23,37; Apg 3,14; Apg 5,28)53you who received the law as delivered by angels and did not keep it.” (5Mo 33,2; Joh 7,19; Apg 7,38; Gal 3,19; Hebr 2,2)