1Nosotros, colaboradores de Dios, os rogamos que no recibáis su gracia en vano.2Porque él dice: «En el momento propicio te escuché, y en el día de salvación te ayudé». Os digo que este es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación! (Jes 49,8)
Privaciones de Pablo
3Por nuestra parte, a nadie damos motivo alguno de tropiezo, para que no se desacredite nuestro servicio.4Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias;5en azotes, cárceles y tumultos; en trabajos pesados, desvelos y hambre.6Servimos con pureza, conocimiento, constancia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor sincero;7con palabras de verdad y con el poder de Dios; con armas de justicia, tanto ofensivas como defensivas;[1]8por honra y por deshonra, por mala y por buena fama; veraces, pero tenidos por engañadores;9conocidos, pero tenidos por desconocidos; como moribundos, pero aún con vida; golpeados, pero no muertos;10aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo.11Hermanos corintios, os hemos hablado con toda franqueza; os hemos abierto de par en par nuestro corazón.12Nunca os hemos negado nuestro afecto, pero vosotros sí nos negáis el vuestro.13Para corresponder del mismo modo —os hablo como si fuerais mis hijos—, ¡abrid también vuestro corazón de par en par!
No forméis yunta con los incrédulos
14No forméis yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?15¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo?[2] ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?16¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo».[3] Por tanto, el Señor añade: (3Mo 26,12; Jer 32,38; Hes 37,27)17«Salid de en medio de ellos y apartaos. No tocad nada impuro, y yo os recibiré».[4] (Jes 52,11; Hes 20,34; Hes 20,41)18«Yo seré un padre para vosotros, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».[5] (2Sam 7,8; 2Sam 7,14; 1Chr 17,13)
2.Korinther 6
English Standard Version
1Working together with him, then, we appeal to you not to receive the grace of God in vain. (Mk 16,20; Apg 15,4; 1Kor 3,9; 2Kor 5,20; Hebr 12,15)2For he says, “In a favorable time I listened to you, and in a day of salvation I have helped you.” Behold, now is the favorable time; behold, now is the day of salvation. (Ps 32,6; Ps 69,13; Jes 49,8; Jes 55,6; Lk 4,19; Hebr 3,13)3We put no obstacle in anyone’s way, so that no fault may be found with our ministry, (1Kor 8,13; 1Kor 9,12)4but as servants of God we commend ourselves in every way: by great endurance, in afflictions, hardships, calamities, (Apg 9,16; 2Kor 3,6; 2Kor 12,10; 2Kor 12,12; 1Thess 3,2; 2Tim 2,24; 2Tim 3,10)5beatings, imprisonments, riots, labors, sleepless nights, hunger; (Apg 16,23; Apg 17,5; 2Kor 11,23)6by purity, knowledge, patience, kindness, the Holy Spirit, genuine love; (Röm 12,9; Röm 15,19; 2Kor 11,6; 1Thess 1,5; 1Thess 2,10; Jak 3,17)7by truthful speech, and the power of God; with the weapons of righteousness for the right hand and for the left; (1Kor 2,5; 2Kor 10,4; Eph 1,13; Eph 6,11; Kol 1,5)8through honor and dishonor, through slander and praise. We are treated as impostors, and yet are true; (Röm 3,8)9as unknown, and yet well known; as dying, and behold, we live; as punished, and yet not killed; (Ps 118,18; 2Kor 4,10; 2Kor 11,6)10as sorrowful, yet always rejoicing; as poor, yet making many rich; as having nothing, yet possessing everything. (Spr 13,7; Joh 16,22; Apg 3,6; 1Kor 1,5; 1Kor 7,30; 2Kor 7,4; 2Kor 8,9)11We have spoken freely to you,[1] Corinthians; our heart is wide open. (Ps 119,32; 2Kor 7,3; 2Kor 11,11; 2Kor 12,15)12You are not restricted by us, but you are restricted in your own affections. (2Kor 7,2)13In return (I speak as to children) widen your hearts also. (1Kor 4,14; Gal 4,12)