1A voz en cuello, al Señor le pido ayuda; a voz en cuello, al Señor le pido compasión.2Ante él expongo mis quejas; ante él expreso mis angustias.3Cuando ya no me queda aliento, tú me muestras el camino.[1] Por la senda que transito algunos me han tendido una trampa.4Mira a mi derecha, y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.5A ti, Señor, te pido ayuda; a ti te digo: «Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes.»6Atiende a mi clamor, porque me siento muy débil; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.7Sácame de la prisión, para que alabe yo tu nombre. Los justos se reunirán en torno mío por la bondad que me has mostrado.
Salmo 142
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Masquil de David. Cuando estaba en la cueva. Oración.
1A gritos, le pido al SEÑOR ayuda; a gritos, le pido al SEÑOR compasión.2Ante él expongo mis quejas; ante él expreso mis angustias.3Cuando ya no me queda aliento, tú me muestras el camino.[1] Por la senda que transito, algunos me han tendido una trampa.4Mira a mi derecha, y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.5A ti, SEÑOR, te pido ayuda; a ti te digo: «Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivos».6Atiende a mi clamor, porque me siento muy débil; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.7Sácame de la prisión, para que alabe yo tu nombre. Los justos se reunirán en torno a mí por la bondad que me has mostrado.