1Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre.3No prevalecerá el cetro de los impíos sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.4Haz bien, Señor, a los que son buenos, a los de recto corazón.5Pero a los que van por caminos torcidos deséchalos, Señor, junto con los malhechores. ¡Que haya paz en Israel!
Salmo 125
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Cántico de los peregrinos.
1Los que confían en el SEÑOR son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el SEÑOR a su pueblo, desde ahora y para siempre.3No prevalecerá el cetro de los impíos sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.4Haz bien, SEÑOR, a los que son buenos, a los de recto corazón.5Pero a los que van por caminos torcidos deséchalos, SEÑOR, junto con los malhechores. ¡Que haya paz en Israel!