1Oh Dios, tú nos has rechazado y has abierto brecha en nuestras filas; te has enojado con nosotros: ¡restáuranos ahora!2Has sacudido la tierra, la has resquebrajado; repara sus grietas, porque se desmorona.3Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador.4Da[1] a tus fieles la señal de retirada, para que puedan escapar de los arqueros. Selah5Líbranos con tu diestra, respóndenos para que tu pueblo amado quede a salvo.6Dios ha dicho en su santuario: «Triunfante repartiré a Siquén, y dividiré el valle de Sucot.7Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá mi cetro.8En Moab me lavo las manos, sobre Edom arrojo mi sandalia; sobre Filistea lanzo gritos de triunfo.»9¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom?10¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado? ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos!11Bríndanos tu ayuda contra el enemigo, pues de nada sirve la ayuda humana.12Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos!
Salmo 60
La Biblia Textual
Al director del coro. Al shoshan edot. Mictam de David, para enseñar, cuando combatió contra Aram Najaraim y contra Aram-soba, y volvió Joab e hirió a doce mil edomitas en el Valle de la Sal.
1¡Oh ’Elohim! Tú nos has rechazado, Airado, nos quebrantaste. ¡Vuélvete a nosotros!2Has hecho temblar el país, lo resquebrajaste. ¡Repara sus grietas, porque se desmorona!3Duras cosas has hecho ver a tu pueblo, Nos has dado a beber el vino del aturdimiento.4Pero a tus fieles has dado un estandarte, Para que sea desplegado por causa de la verdad, Selah5Para que sean librados tus amados, ¡Haz que tu diestra nos salve, y respóndenos!6Dios respondió desde su Santuario: ¡Yo me alegraré! Repartiré a Siquem, y mediré el Valle de Sucot!7Mío es Galaad y mío es Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, Y Judá cetro de mi justicia;8Moab, vasija para lavarme; Sobre Edom echaré mi calzado, Y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria.9¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom?10¿No serás Tú, oh ’Elohim, que nos habías rechazado? Oh ’Elohim ¿no saldrás más con nuestros ejércitos?11¡Socórrenos contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre!12¡Con ’Elohim haremos proezas! Él hollará a nuestros enemigos.