1¡El SEÑOR es rey! Se ha revestido de majestad, de majestad se ha revestido y se ha armado con poder. Ha establecido al mundo con firmeza; no lo sacudirán.2Tu trono desde el principio se estableció, y tú desde siempre has existido.3Los poderosos océanos braman, SEÑOR. Los poderosos océanos braman como truenos; los poderosos océanos braman cuando sus olas se rompen en la playa.4Pero el SEÑOR, en las alturas, se muestra poderoso; más poderoso que el estruendo de las muchas aguas.5Tus reales decretos no cambian. La santidad, SEÑOR, es lo que hace a tu reino diferente.