1No envidies a los malvados, no busques su compañía;2pues se pasan el tiempo tramando violencia y no hablan más que de buscar problemas.
20
3Con sabiduría se construye la casa y con inteligencia sus cimientos;4con conocimiento se llenan sus cuartos de toda clase de riquezas y cosas valiosas.
21
5El hombre sabio es más poderoso que el hombre fuerte.6La guerra se hace con buena estrategia, la victoria se alcanza con muchos consejeros.7La sabiduría no es para el necio, que en la asamblea del pueblo nada tiene que decir.
22 23
8Al que planea perversidades, le llaman intrigante.9Los planes del necio son pecado, y todos desprecian al insolente.10Si te desanimas cuando estás en medio de muchos problemas, es que no tienes mucha fortaleza.
24 25
11Rescata a los que van rumbo a la muerte, detén a los que a tumbos avanzan al sepulcro.12Pues aunque digas que no sabías nada, el que conoce los corazones, el que vigila tu vida, sí lo sabrá. Él paga a cada uno según sus obras.
26
13Hijo mío, come miel, porque es buena; la miel del panal es dulce a tu paladar.14Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.
27
15No hagas planes malvados en contra de la casa del justo, ni acabes con la casa donde él vive;16porque puede que caigan siete veces, pero cada vez que caigan se levantarán; pero a los malvados les bastará una sola caída para hundirse en la desgracia.
28
17No te alegres cuando tu enemigo caiga, ni dejes que tu corazón se regocije cuando tropiece,18porque el SEÑOR verá lo que pasa y no le agradará, y apartará su enojo de él.
29
19No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los impíos,20porque no hay futuro para el malvado, su lámpara se apagará.
30
21Hijo mío, teme al SEÑOR y honra al rey, y no te juntes con los rebeldes.22Porque de repente les vendrá el desastre; ¡y quién sabe cuál será el castigo del SEÑOR y del rey!
Otros dichos de los sabios
23También estos son dichos de los sabios: Es malo mostrar favor hacia alguien en el juicio.24Al que dice al culpable: «Eres inocente», lo maldecirán los pueblos y las naciones.25Pero se derramarán bendiciones sobre el que condene al culpable.26La respuesta sincera es como el beso en los labios.27Prepara primero tus faenas de cultivo y ten listos tus campos para la siembra; después de eso, construye tu casa.28No testifiques sin ninguna causa contra tu prójimo ni digas mentiras.29No digas, «¡Ahora me desquitaré de todo el mal que me hizo!».30Pasé junto al campo del perezoso, junto a la viña del que no tiene sentido común.31Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y su cerca de piedras estaba derrumbada.32Entonces, mientras miraba y pensaba en esto, aprendí esta lección:33Un poquito más de sueño, otra pequeña siesta, cruza los brazos para descansar…34¡y te asaltará la pobreza como un ladrón, y la escasez como un bandido armado!
Sprüche 24
Nueva Versión Internacional (Castellano)
19
1No envidies a los malvados, ni procures su compañía;2porque en su corazón traman violencia, y no hablan más que de cometer fechorías.
20
3Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos.4Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros.
21
5El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza.6La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros.7La sabiduría no está al alcance del necio, que en la asamblea del pueblo[1] nada tiene que decir.
22 23
8Al que hace planes malvados lo llamarán intrigante.9Las intrigas del necio son pecado, y todos aborrecen a los insolentes.10Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza.
24 25
11Rescata a los que van rumbo a la muerte; detén a los que a tumbos avanzan al suplicio.12Pues, aunque digas: «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que pesa los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida, el que paga a cada uno según sus acciones?
26
13Come la miel, hijo mío, que es deliciosa; dulce al paladar es la miel del panal.14Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida.
27
15No aceches cual malvado la casa del justo, ni arrases el lugar donde habita;16porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia.
28
17No te alegres cuando caiga tu enemigo, ni se regocije tu corazón ante su desgracia,18no sea que el SEÑOR lo vea y no lo apruebe, y aparte de él su enojo.
29
19No te alteres por causa de los malvados, ni sientas envidia de los impíos,20porque el malvado no tiene porvenir; ¡la lámpara del impío se apagará!
30
21Hijo mío, teme al SEÑOR y honra al rey, y no te juntes con los rebeldes,22porque de los dos recibirás un castigo repentino ¡y quién sabe qué calamidades sobrevendrán!23También estos son dichos de los sabios: No es correcto ser parcial en el juicio.24Maldecirán los pueblos, y despreciarán las naciones, a quien declare inocente al culpable.25Pero bien vistos serán, y bendecidos, los que condenen al culpable.26Una respuesta sincera es como un beso en los labios.27Prepara primero tus faenas de cultivo y ten listos tus campos para la siembra; después de eso, construye tu casa.28No testifiques sin razón contra tu prójimo, ni mientas con tus labios.29No digas: «Le haré lo mismo que me hizo; le pagaré con la misma moneda».30Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio.31Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno, y el lindero de piedras estaba en ruinas.32Guardé en mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección:33Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos…34¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez, como un hombre armado!