1Vuélvete, Israel, al Señor tu Dios. ¡Tu perversidad te ha hecho caer!2Piensa bien lo que le dirás, y vuélvete al Señor con este ruego: «Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.3Asiria no podrá salvarnos; no montaremos caballos de guerra. Nunca más llamaremos “dios nuestro” a cosas hechas por nuestras manos, pues en ti el huérfano halla compasión.»
Respuesta de Dios
4«Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.5Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. ¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!6Sus vástagos crecerán, y tendrán el esplendor del olivo y la fragancia del cedro del Líbano.7Volverán a habitar bajo mi sombra, y crecerán como el trigo. Echarán renuevos, como la vid, y serán tan famosos como el vino del Líbano.8Efraín, ¿yo qué tengo que ver con las imágenes? ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti! Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí.»9El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del Señor: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes.
Oseas 14
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Arrepentimiento para traer bendición
1Vuélvete, Israel, al SEÑOR tu Dios. ¡Tu perversidad te ha hecho caer!2Piensa bien lo que le dirás, y vuélvete al SEÑOR con este ruego: «Perdónanos nuestra perversidad, y recíbenos con benevolencia, pues queremos ofrecerte el fruto de nuestros labios.3Asiria no podrá salvarnos; no montaremos caballos de guerra. Nunca más llamaremos “dios nuestro” a cosas hechas por nuestras manos, pues en ti el huérfano halla compasión».
Respuesta de Dios
4«Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado.5Yo seré para Israel como el rocío, y lo haré florecer como lirio. ¡Hundirá sus raíces como cedro del Líbano!6Sus vástagos crecerán, y tendrán el esplendor del olivo y la fragancia del cedro del Líbano.7Volverán a habitar bajo mi sombra, y crecerán como el trigo. Echarán renuevos, como la vid, y serán tan famosos como el vino del Líbano.8Efraín, ¿qué tengo yo que ver con las imágenes? ¡Soy yo quien te responde y cuida de ti! Soy como un pino siempre verde; tu fruto procede de mí».9El que es sabio entiende estas cosas; el que es inteligente las comprende. Ciertamente son rectos los caminos del SEÑOR: en ellos caminan los justos, mientras que allí tropiezan los rebeldes.