1Job respondió entonces al Señor. Le dijo:2«Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes.3“¿Quién es éste —has preguntado—, que sin conocimiento oscurece mi consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas.4»“Ahora escúchame, que voy a hablar —dijiste—;[1] yo te cuestionaré, y tú me responderás.”5De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.6Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza.»
Epílogo
7Después de haberle dicho todo esto a Job, el Señor se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: «Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.8Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan con mi siervo Job y ofrezcan un holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad.»9Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el Señor les había ordenado, y el Señor atendió a la oración de Job.10Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.11Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata y un anillo de oro.12El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.13Tuvo también catorce[2] hijos y tres hijas.14A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda.[3]15No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos.16Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.17Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.
Job 42
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Respuesta de Job
1Job respondió entonces al SEÑOR. Le dijo:2«Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes.3“¿Quién es este —has preguntado—, que sin conocimiento oscurece mi consejo?” Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, de cosas demasiado maravillosas que me son desconocidas.4»Dijiste:[1] “Ahora escúchame, yo voy a hablar; yo te cuestionaré, y tú me responderás”. (Job 38:3)5De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.6Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza».
Epílogo
7Después de haberle dicho todo esto a Job, el SEÑOR se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: «Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que vosotros habéis dicho de mí no es verdad.8Tomad ahora siete toros y siete carneros, e id con mi siervo Job y ofreced un holocausto por vosotros mismos. Mi siervo Job orará por vosotros, y yo atenderé a su oración y no os haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que vosotros habéis dicho de mí no es verdad».9Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el SEÑOR les había ordenado, y el SEÑOR atendió a la oración de Job.10Después de haber orado Job por sus amigos, el SEÑOR lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía.11Todos sus hermanos y hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las calamidades que el SEÑOR le había enviado, y cada uno de ellos le dio una moneda de plata[2] y un anillo de oro.12El SEÑOR bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.13Tuvo también catorce[3] hijos y tres hijas.14A la primera de ellas le puso por nombre Paloma, a la segunda la llamó Canela, y a la tercera, Linda.[4]15No había en todo el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Su padre les dejó una herencia, lo mismo que a sus hermanos.16Después de estos sucesos, Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.17Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad.