1Este es el mensaje de Dios para Moab: En una sola noche serán destruidas Ar y Quir, ciudades suyas.2Tu pueblo en Dibón irá doliente a sus templos para llorar por el destino de Nebo y Medeba. En señal de duelo se rasurarán la cabeza y se cortarán la barba.3Irán por las calles vestidos de saco penitencial, y en todo hogar se oirá su llanto.4Los gritos de las ciudades de Hesbón y Elalé llegan lejos, hasta Yahaza. Los más valientes guerreros de Moab lloran completamente aterrorizados.5¡Mi corazón llora por Moab! Sus habitantes huyen a Zoar y a Eglat Selisiyá. Llorando suben la cuesta de Luhit, y su llanto se oye por todo el camino de Joronayin.6¡Hasta el río Nimrín está desolado! Secas están sus hermosas riberas y ya no hay tiernas plantas.7Los desesperados fugitivos toman sólo aquellos bienes que pueden llevar en la mano y huyen a través del arroyo de los Sauces.8De un extremo al otro, toda Moab es tierra de llanto.9La corriente cercana a Dibón se volverá roja de sangre, ¡pero aún no he terminado con Dibón! Presa de leones serán los sobrevivientes: los que huyan y los que se queden.
Jesaja 15
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Profecía contra Moab
1Profecía contra Moab: La ciudad moabita de Ar está arruinada, ¡destruida en una noche! La ciudad moabita de Quir está arruinada, ¡destruida en una noche!2Acuden los de Dibón al templo, a sus altares paganos, para llorar. Moab está gimiendo por Nebo y por Medeba. Rapadas están todas las cabezas, y afeitadas todas las barbas.3Todos, deshechos en llanto, van por las calles, vestidos de luto; ¡gimen en los techos y en las plazas!4Hesbón y Elalé claman a gritos, hasta Yahaza se escuchan sus clamores. Por eso gritan los valientes de Moab, y flaquea su entereza.5Mi corazón grita por Moab; sus fugitivos huyen hasta Zoar, hasta Eglat Selisiyá. Suben llorando por la cuesta de Luhit; ante el desastre, gritan desesperados por el camino de Joronayin.6Se han secado las aguas de Nimrín; se ha marchitado la hierba. Ya no hay vegetación, no ha quedado nada verde.7Por eso se llevaron, más allá del arroyo de los Sauces, las muchas riquezas que amasaron.8Su grito desesperado va recorriendo la frontera de Moab. Llega su gemido hasta Eglayin, y aun llega hasta Ber Elín.9Llenas están de sangre las aguas de Dimón, y aún más plagas le añadiré: enviaré un león contra los moabitas fugitivos y contra los que permanezcan en la tierra.