1¡Oh YHVH, escucha mi oración! Por tu fidelidad atiende a mi súplica, Por tu justicia, respóndeme.2No entres en juicio con tu siervo, Porque ningún viviente podrá justificarse delante de ti.3El enemigo persiguió mi alma, Ha postrado mi vida contra el suelo, Me ha hecho habitar en tinieblas, como los que hace tiempo han muerto.4Por tanto mi espíritu desfallece dentro de mí, Mi corazón está desolado.5Me acordé de los días de antaño, Medito en todas tus acciones, Reflexiono sobre la obra de tus manos.6A ti alzo mis manos, Mi alma te anhela como la tierra sedienta. Selah7Oh YHVH, respóndeme pronto, porque mi espíritu desfallece, No escondas de mí tu rostro, De modo que yo sea como los que bajan al sepulcro.8Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío; Hazme saber el camino por el que debo andar, porque a ti elevo mi alma.9Oh YHVH, líbrame de mis enemigos, Junto a ti me refugio.10Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios, Tu buen Espíritu me guíe por tierra llana.11Vivifícame, oh YHVH, por amor a tu Nombre, Por tu justicia saca mi alma de la angustia,12Por tu misericordia silencia a mis adversarios; Destruye a todos los enemigos de mi alma, porque yo soy tu siervo.
Salmo 143
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Salmo de David.
1Escucha, SEÑOR, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.2No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia.3El enemigo atenta contra mi vida: quiere hacerme morder el polvo. Me obliga a vivir en las tinieblas, como los que murieron hace tiempo.4Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón.5Traigo a la memoria los tiempos de antaño: medito en todas tus proezas, considero las obras de tus manos.6Hacia ti extiendo las manos; me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah7Respóndeme pronto, SEÑOR, que el aliento se me escapa. No escondas de mí tu rostro, o seré como los que bajan a la fosa.8Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.9SEÑOR, líbrame de mis enemigos, porque en ti busco refugio.10Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos.11Por tu nombre, SEÑOR, dame vida; por tu justicia, sácame de este aprieto.12Por tu gran amor, destruye a mis enemigos; acaba con todos mis adversarios. ¡Yo soy tu siervo!