1Eliú prosiguió diciendo:2¿Piensas que es correcto decir: Mis razones contra Dios son justas?3Y añades: ¿Qué gano con no pecar? Porque a ti poco te importa.4Yo te daré la respuesta, Y a tus compañeros contigo:5Observa atentamente los cielos, y mira, Contempla las nubes, que son más altas que tú:6Si pecas, ¿qué mal le haces a Él? Si tus transgresiones se multiplican, ¿Qué daño le haces a Él?7Si eres justo, ¿qué obtiene Él de ti, O qué recibe de tu mano?8Es al hombre a quien afecta tu maldad, Y al humano como tú, tu justicia.9Bajo el peso de la opresión claman, Y gritan contra los poderosos,10Pero ninguno dice: ¿Dónde está nuestro Hacedor, Que restaura las fuerzas durante la noche,11Que nos instruye por las bestias de la tierra, Y por las aves de los cielos nos enseña?12Entonces, por la arrogancia de los malvados claman, Pero Él no responde,13Porque Dios no oye el falso clamor, ’El-Shadday no lo tiene en cuenta.14¡Cuánto menos cuando tú dices que no lo ves, Que la causa está ante Él y sigues esperando!15Pero ahora, por cuanto aún no visita con su ira, Ni toma pronto conocimiento de las trasgresiones,16Job ha abierto vanamente su boca, Y multiplica palabras sin cordura.
Job 35
Nueva Versión Internacional (Castellano)
Tercer discurso de Eliú
1Además, Eliú dijo:2«¿Crees tener la razón, Job, cuando afirmas: “Mi justicia es mayor que la de Dios”?,[1]3y cuando te atreves a preguntarle: “¿En qué te beneficias si no peco?”4Pues bien, voy a responderos a ti y a tus amigos.5Mira hacia el cielo, y fíjate bien; contempla las nubes en lo alto.6Si pecas, ¿en qué afectas a Dios? Si multiplicas tus faltas, ¿en qué lo dañas?7Si actúas con justicia, ¿qué puedes darle? ¿Qué puede recibir de parte tuya?8Hagas el mal o hagas el bien, los únicos afectados serán tus semejantes.9»Todo el mundo clama bajo el peso de la opresión, y pide ser librado del brazo del poderoso.10Pero nadie dice: “¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que renueva mis fuerzas[2] por las noches,11que nos enseña más que a las bestias del campo, que nos hace más sabios que las aves del cielo?”12Si Dios no responde al clamor de la gente, es por la arrogancia de los malvados.13Dios no escucha sus vanas peticiones; el Todopoderoso no les presta atención.14Aun cuando digas que no puedes verlo, tu caso está delante de él, y debes aguardarlo.15Tú dices que Dios no se enoja ni castiga, y que no se da cuenta de tanta maldad;[3]16pero tú, Job, abres la boca y dices tonterías; hablas mucho y no sabes lo que dices».